La pandemia obligó a reinventar nuestras vidas, las tecnologías se adueñaron de nuestra cotidianidad y aprendimos a vivir un nuevo día a día. Se detuvo el mundo como lo conocíamos, las producciones empezaron a escasear poniendo contra las cuerdas a los arquitectos colombianos y al mundo. Como estudio de arquitectura y de diseño de interiores nos hemos visto altamente influenciados por lo que se denomina “La crisis del hierro” y en Estudio Dussán estamos innovando para recuperar técnicas de construcción que nos permitan aprovechar al máximo materiales que puedan reemplazar eficazmente el acero, el hierro, etc… y que además generen una notoria reducción en costos y un alza en la participación del material local, en nuestras construcciones y remodelaciones, ya que hoy en día estamos trabajando con maderas, guaduas y otros materiales que están en la zona de construcción y no necesitan ser trasladados grandes distancias para su uso. Una crisis siempre lleva a una oportunidad. Aquí estamos creando a partir de lo que nos brinda el entorno.
Desde nuestros laboratorios de innovación, desarrollo y búsqueda de nuevos materiales y diseños hemos logrado sobreponernos a esta crisis que no es ajena para nadie y menos para los arquitectos colombianos. La inflación mundial que ha traído la pandemia y ahora la guerra entre Ucrania y Rusia no solo ha afectado los costos de los materiales de construcción, también la economía en general.
¿De dónde se originan los materiales?
China es el principal exportador de acero, hierro y demás productos que son esenciales para las construcciones convencionales o la remodelación de apartamentos, los cuales desde el inicio de la crisis sanitaria se han visto obligados a reducir su producción. Además, el poco material que logra salir de allí queda atrapado en las aguas de Europa donde la crisis fluvial y de contenedores también juega un papel importante. Los puertos están desbordados, pues la necesidad de adquirir los productos está haciendo que no se envíen los cargamentos completos a través de sus buques de carga, sino, una parte de la producción que ya está lista para ser entregada y que se necesita con urgencia. Según la BBC, en Estados Unidos y Europa a finales del año 2021 se logró presenciar hasta 71 barcos haciendo fila para poder ingresar a los puertos y descargar su material.
No todo esto es acero o hierro, también hay que tener en cuenta que, debido a esta pandemia, las compras en el mundo han aumentado cerca del 22%, lo cual tiene las cadenas de producción al límite.
Hablemos de cifras
En Colombia el incremento de los insumos para construcción, remodelación o diseño ha sido mayor a lo esperado, debido que el acero que nos llega acá viene directamente de México, por ende, el recorrido es mayor desde Asia y a eso, sumándole la poca producción, la demora con la llegada de los contenedores y la gran demanda ha hecho que su precio sea un 31.3 %.
De igual forma se ve un incremento exponencial en otros materiales que han sido derivados de estos, tal es el caso del acero figurado que pasó a costar $2.330 pesos colombianos el kilo a $4.030, la malla estándar también incrementó su precio por kilo pasando de $2.680 a $5.030 según datos de la Andi.
Está claro que estos productos son esenciales para la realización de un proyecto, pero si lo vemos del lado porcentual, en las viviendas de interés social que desarrolla el gobierno, un 9.95% está hecha solamente de estos materiales, frente a un 4.6% de las construcciones que no tienen que ver con esta iniciativa.
Es por esto que otros horizontes se están abriendo a la utilización de materiales que no tengan que ver con estos insumos predominantes en la industria y es allí donde entra Estudio Dussán.
Nuestros proyectos
Desde siempre nuestra idea innovadora y disruptiva nos ha caracterizado, es por eso que de la mano de nuestros laboratorios de tendencias, innovación, desarrollo y búsqueda de nuevos materiales hemos logrado disminuir el golpe económico que está generando esta crisis de insumos en la construcción, remodelación y diseño, aplicando técnicas que no son comunes en nuestro entorno, trabajando con materia prima que sale directamente de las zonas de construcción y dándole una mano a las comunidades para que se integren a nuestras iniciativas, hemos empezado dos proyectos que cumplen con esta forma de construcción.
Uno de ello es Anassú, un hotel ubicado en la Guajira que tiene como insumo principal el barro y el yotojoro, una madera extraída del cactus, el cual proviene directamente desde la zona en la que se está ejecutando el proyecto y con la ayuda directa de las personas de la comunidad que emplean técnicas como tejido autóctono de la región y manejo de maderas previamente inmunizadas provenientes directamente de bosques cercanos, lo cual le da un valor agregado a nuestras construcciones.
En nuestro concepto de estructuras mixtas, también contamos con Casa Anolaima, un proyecto hecho a base de concreto y madera, en el cual no solo se han reducido drásticamente los costos de producción, sino, se le ha dado una oportunidad de empleo a la mano de obra local.
Con estas iniciativas buscamos ampliar nuestras técnicas de construcción, darle un toque único y llamativo a todos nuestros diseños y creaciones, además de impactar el sector arquitectónico en la ciudad para que así logremos un impacto favorable a nuestra marca.