Me causa mucha curiosidad cómo dentro de la modernidad, el internet ha sido clave para entender qué acontece en otra parte del mundo en tiempo real y eso ha hecho que estemos más atentos a lo que sucede en términos de diseño en otros países y hemos subvalorado lo que sucede en nuestro país, yendo más lejos, no sabemos que sucede en Latinoamérica.
Hay algo de moda que siempre me ha llamado la atención y es el término ¨haute culture¨ que es un colectivo de artesanos parisinos dedicados a hacer prendas 100% a mano. Lo que valoriza los precios debido al detalle artesanal, y la cantidad de horas puestas en esa prenda y me llama la atención es cómo hemos adaptado ese término en nuestra cultura actual.
Todos quieren participar de esos términos para aumentar precios o darle valor a trabajos extranjeros, pero no nos damos cuenta que a nuestro trabajo artesanal y ancestral nunca le hemos dado el valor real que merece, es más, por cultura siempre le pedimos descuento a ellos pero nunca al almacén de marca.
Es muy triste, porque no reconocemos tampoco el valor de la historia, la historia propia de la cual salieron todos nuestros conocimientos que llevamos intrínsecos en nuestro cuerpo sin darnos cuenta.
Hace unos años, conjunto al secretario de desarrollo económico del departamento creamos un proyecto para que varios diseñadores fuéramos a conocer el trabajo artesanal y la materia prima de los municipios de Caldas y no saben la emoción que me dio al conocer que la cooperativa de manzanares fue la primera cooperativa creada en el país.
Con la idea del trabajo cooperativo creció la industria y de la mano un pueblo enclavado en las más altas montañas del departamento caldense, ellos, los campesinos y ovejeros reunidos aportaron un peso y una oveja para crear la cooperativa que aún se mantiene, con las mismas máquinas, la misma tradición y nos honra con su trabajo manual que lleva horas de consecución y para nosotros no pasa más como un simple textil.
Pero lo más preocupante aún es cómo se acaban la tradición por el poco valor que nosotros damos y se empieza a perder el relevo generacional, ya que hay otros oficios por los cuales la juventud decide optar para mejorar el sustento familiar.
Por eso creo que nuestra responsabilidad es construir una tendencia local, colaborativa enfocado en nuestros artesanos con sus conceptos milenarios y a nuestros campesinos que recogen la materia prima local, para que en colectivo, comprometidos con el medio ambiente logremos revolcar las tendencias mundiales y construir un estilo propio y contemporáneo.
Santiago Dussán López
CEO ESTUDIO DUSSÁN